-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------“El libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez se han inventado, no se puede hacer nada mejor. El libro ha superado la prueba del tiempo... Quizá evolucionen sus componentes, quizá sus páginas dejen de ser de papel, pero seguirá siendo lo que es.”

UMBERTO ECO

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

viernes, 17 de diciembre de 2010

¿Cómo nos ven y cómo nos vemos en el mundo de la información? 1a. Parte

DEL BIBLIOTECARIO BUROCRÁTICO AL PROFESIONAL WEB 2.0

La era de la información se inicia en los años 50 y su recurso primordial es el conocimiento. Existen tres olas en la historia de la humanidad: la agraria, la industrial y la de la información. Las tres conviven generando algunos conflictos propios de los choques de mentalidades.
En la sociead de la información cada actor social, dispone de sus propios "almacenes" de conocimientos y accede de manera ilimitada a la información que generan los demás, lo que le permite, generar nuevos conocimientos. La diferencia con el período anterior es que el acceso al conocimiento era muy selectivo y rudimentario y ahora es general e ilimitado.
El acceso a la información es un derecho legítimo de los individuos, por eso se intenta lograr un acceso abierto y justo. El profesional bibliotecario es el garante de ese acceso. Lo que requiere que este actor social se perfeccione de manera continua.

Los trabajadores del conocimiento y el principio de incertidumbre de la información
El capital humano es una pieza clave del cambio y la supervivencia de nuestra sociedad, y la biblioteca, en la actualidad, es uno de los espacios en los que se deben derribar todas las barreras espacio temporales para acceder al conocimiento que permite el desarrollo intelectual del mundo. Entonces, se produce un cambio paradigmático, de la posesión de la información en un espacio físico determinado al acceso a la información digital alojada en uno o varios lugares.
Entonces, la información se independiza de sus soportes físicos y se vuelve un objeto en sí mismo, que se debe gestionar. Solo si este profesional logra crear una nueva imagen para gerenciar el flujo informativo, que circula en la web: buscadores, redes sociales, wikis, sindicación de noticias, etc., se posicionará como un profesional cuyo objeto de trabajo es la gestión de la información y del conocimiento en todo tipo de soportes, dejando de lado su figura tradicional y pasiva de mero ordenador de libros. Hoy su trabajo es dinámico e interactivo como las fuentes de información que emplea.
Las empresas del futuro subcontratarán servicios externos para algunas funciones que hoy desempeñan los profesionales del conocimiento; la ventaja para ellos es la creación de oportunidades de usar sus destrezas en más de una compañía simultáneamente.
El trabajador del conocimiento se presenta de esta forma como un sujeto activo, de gran movilidad, que posee sus propias herramientas que emplea cuándo y dónde lo necesita.
La Red se ha convertido en el medio más eficaz de comunicación. Las empresas también hacen uso de ésta y las bibliotecas no se han quedado atrás. Estos Centros de Información se comunican con sus usuarios a través del mail, del chat para solucionar sus demandas de información.

Entre la representación social y el estereotipo, el dilema del bibliotecario actual
Los estereotipos son categorías de atributos específicos que se caracterizan por su rigidez.
¿Cómo surge el estereotipo del bibliotecario?

Leibniz

En la antigûedad fue el filósofo, el astrónomo, el filólogo, quienes ocupaban este rol.
Durante el Medioevo, el bibliotecario es un estudioso, un lector, pero también es un custodio, un guardián y un conservador. Con el tiempo, los monjes que se ocuparon de las bibliotecas fueron recordados como personajes ascéticos, hoscos, retraídos y misteriosos.
Tampoco se vio favorecido en la literatura. En la narrativa contemporánea su figura no necesariamente es objetiva y, se lo describe como un personaje grotesco, hostil con modales de un carcelero o verdugo que de custodio de libros. Siempre se lo representa como un personaje de características risibles o ridículas, intolerante, colérico, maniático del orden, sin emociones, que lleva una vida patética y sedentaria.
También se opina que el bibliotecario es un viajero y una guía, un observador de la información que circula por el mundo, un lector ávido que descubrió el recorrido de la lectura y que sabe que a través de la lectura se puede descubrir a sí mismo.
También estiman que los bibliotecarios pertenecen a una profesión que es de menos interés para individuos con una alta necesidad de prestigio, atención social y admiración de otros, ya que no los reciben por parte de la sociedad.

Continuará....
To be continued...

Fuente:
Allendez Sullivan, Patricia; Puente, Marcelo de la. Buenos Aires: Consultora de Ciencias de la Información, 2010.

No hay comentarios:

Publicar un comentario