Arquitecto: José Plécnik
Fecha de construcción: 1936-1941
La fachada está construida con diferentes materiales: ladrillo y bloques de piedra de diversas características: de suaves contornos, angulosos, grandes y pequeños. El interior sorprende por su gran cantidad de detalles arquitectónicos en mármol, bronce y madera.
¿Conocemos algo sobre Eslovenia?
Eslovenia, un pequeño país montañoso encajado entre Croacia, Hungría, Italia y Austria, el primero en independizarse de la antigua Yugoslavia, es un destino aún no masificado que guarda bellísimos espacios protegidos, castillos y una coqueta capital.
Es un país de cuento, que tiene poco de balcánico y mucho de centroeuropeo. Liubliana -'amada', en esloveno-, su capital, que apenas suma 300.000 habitantes y desde cuyos tejados se ven los Alpes Julianos, es una amalgama de influencias italianas y austriacas.
Construida en las orillas del Liublianica, el río que la parte en dos, invita a caminar.
Sufrió dos devastadores terremotos, en 1511 y 1895, a partir de los cuales fue reconstruida, por lo que el art nouveau , de principios del siglo XX, se mezcla con el barroco, de mediados del XVI.
Parte de su belleza se la debe al arquitecto Joze Plecnik, fallecido en 1957. Durante la primera mitad del siglo XX, Plecnik construyó el Triple Puente, el mercado y varias bibliotecas y edificios. Merece también una visita el castillo, al que se accede caminando tras un paseo de poco más de 15 minutos.
Fuera de la capital, Eslovenia tiene bellísimas riquezas naturales, principalmente en el norte, cerca de los Alpes. Pero hay una región, el Karst, de imprescindible visita. En ella se encuentran más de 1.000 cuevas.
Skocjan, que solo se puede visitar con un guía, incluye ríos subterráneos a más de 200 metros de profundidad, cataratas y una de las mayores cuevas del mundo.
Fuentes:
www.es.wikipedia.org
